MATER AMATÍSIMA. Imaginarios y discursos sobre la maternidad en tiempos de cambio. Así titula María Ruido su última película. En la pieza la artista problematiza las representaciones habituales de la maternidad confrontándolas con su envés forcluido. El trabajo ha podido verse en formato instalación en la sala Multiverso de Madrid, en Recoletos nº 10, entre el 20 de octubre y el 19 de noviembre. Laura Baigorri la ha comisariado.
Mater Amatísima es un videoensayo que integra referentes feministas, enunciados marxistas y aproximaciones desde el psicoanálisis para abordar los aspectos menos visibles de la maternidad. Desde una perspectiva que se quiere crítica la artista aborda hoy la cara opuesta de la madre nutridora, porosa y dulcificada, que nos interpela habitualmente. Su contraimagen, su reverso tabú, su filiación con la muerte, la encontramos en el mito de Medea y en su poder y saber desplazados del poder-saber patriarcal dominante. El caso de la niña Asunta Basterra Porto, asesinada por sus padres adoptivos en Teo, en 2013, da pie a María Ruido para problematizar los imaginarios canónicos de la maternidad y el rol social de la institución familiar en el presente.
Como ya es habitual en el trabajo de la artista, Mater Amatísima se articula en un explícito montaje de contextos a partir de la selección y apropiación de representaciones pictóricas, de fotografía contemporánea, de imágenes de televisión, de circuitos de seguridad privados o del cine clásico y experimental que, combinados con entrevistas y grabaciones de la autora, le permiten un acercamiento poliédrico al tema. El juicio televisado, los argumentos de la fiscalía, el seguimiento de la investigación policial, psicológica, penal y comercial del caso de la niña Asunta se cruzan con análisis reflexivos de representaciones históricas y contemporáneas de la maternidad.
Imágenes del cine de Alexander Kluge, Marguerite Duras, Pier Paolo Passolini o Laura Mulvey y Peter Wollen, así como la fotografía de Jo Spencer, confirman algunas referencias que son habituales en sus investigaciones, al tiempo que las convierten en referentes, también, para el público.
La Mater Amatísima en tanto que imagen de la maternidad mítica, sin contradicciones ni conflictos, se presenta aquí como ideología, como norma de un orden social, y económico, cuyo pilar es la familia. “Nuestra capacidad de construcción del mundo y de relacionarnos a través de experiencias social y personalmente significativas y profundas, está muy limitada en un sistema cada vez más fragmentado e individualista”, introduce la voz en off de la autora. La maternidad aparece hoy como reclamo compensatorio y, al mismo tiempo, ligada al consumo. La infancia no deja de ser un nicho de mercado en crecimiento que se extrema en la gestación subrogada. Estas son algunas de las cosas que sabe la nueva Medea. Con este trabajo, se abre el campo de la representación a una idea de maternidad disociada de lo biológico, al tiempo que enfatiza la normalización cultural de la relación mujer = madre.
Las estrategias técnicas, constructivas, de Mater –la variedad de registros visuales que incluye, el protagonismo de la voz en off o el uso del texto como imagen– hacen explícito el aparato técnico y la representación, así como sus usos. Y se orientan a crear una interpelación que nos distancia del relato habitual para traer a primer plano el tabú; para encararnos con el fuera de campo. No con la intención de que nos identifiquemos con ello, sino para dar cabida a preguntas necesarias si queremos pensar otros modos posibles de relacionarnos y amarnos.
Una versión de este texto fue publicada en A*DESK. CRITICAL THINKING con fecha 19-11-2017.